De esa manera, la medida busca complementar la traducción que ya se aplica en las transmisiones, y consiste en convertir el audio en un texto escrito e insertarlo de manera que aparezca como subtitulado en una pantalla o monitor. Su principal finalidad es facilitar el acceso de las personas con discapacidad auditiva a los contenidos emitidos en televisión, siendo de utilidad, por ejemplo, para personas adultas que por su edad tienen dificultades para escuchar.
En los fundamentos del proyecto, Montenegro consideró que “esta disposición implicaría un avance en materia de derechos para las personas sordas e hipoacúsicas, en sintonía con lo que ocurre en los principales parlamentos del mundo” y recordó que “en 2008 nuestro país ratificó, otorgándole jerarquía Constitucional, a la Convención Internacional de los Derechos de las Personas con Discapacidad a través de la Ley Nº 26.378 por la cual se reconoce la no discriminación, la participación e inclusión plena y efectiva en la sociedad, la igualdad de oportunidades y la accesibilidad, entre otros principios tendientes al efectivo ejercicio de los Derechos Humanos y libertades”.
Además detalló que “según la primera Encuesta Nacional de Personas con Discapacidad (INDEC, 2003), más de 520 mil personas utilizan el idioma viso gestual manual en nuestro país, que se contrapone al idioma auditivo oral de las personas oyentes” y resaltó que “la única manera de crear y garantizar la verdadera inclusión para este colectivo es construir nuevos puentes de comunicación”.
“Siendo esta Legislatura un lugar donde se deben garantizar los derechos de todos los ciudadanos y ciudadanas de la Ciudad de Buenos Aires, vemos imprescindible que nuestra tarea pueda ser accesible a personas sordas e hipoacúsicas”, concluyó la kirchnerista.